TREKING Y SUBIDA AL
MIDI D' OSSEAU
El verano de 2016 durante un paseo en bici con Tony, me comenta que va a subir Al Midi d´Ossau con gente del Club Pegaso. Sería un fin de semana y es necesario subir con arnes y cuerda para rapelar en el destrepe, la ascensión tiene pasos de 4º expuestos y se debería asegurar.
Ante estas dificultades le digo que me lo pienso, consulto un par de vídeos en youtube y al ver que es un pico emocionante me apunto.
Una vez realizada la ruta, la verdad es que merece la pena, subes a lo que fue un volcan, cruzando las morenas de lo que fue un glaciar, trepadas largas que se pueden hacer sin cuerda, crestas expuestas con un patio que asusta y finalmente cumbre con un montón de gente. Rapido descenso resbalando por las pedredras y bonitos rápeles que aunque se podrían hacer destrepando es más divertido ir colgando.
El 15 de julio de 2016, llegamos a Formigal sobre las ocho de la tarde, en el coche ibamos Alberto, Esther y yo; Tony y Jorge ya habían llegado hace unas horas y nos esperaban en el último aparcamiento de la estación de esquí, nos praparamos la cena en el infiernillo y nos metemos en el saco; en Madrid a esas horas puedes estar bañándote en la piscina pero aquí se hecha de menos el gorro y los guantes. Es el festival de Pirineos Sur, y aunque estemos a 1700 m, en plena montaña, aunque durmiendo sobre asfalto al cobijo de las casetas de la estación de esquí, de fondo se oye el ruido del concierto de Sallent de Gallego.
Nos despertamos con las primeras luces del amanecer, el sol ya iluminaba nuestro objetivo y sin mucha dilación desayunamos y nos ponemos en marcha. Dejamos los coches en el primer aparcamiento que hay al cruzar El Portalet, es pronto pero ya casi no hay sitio donde aparcar.
A las 8:00 cogemos el camino de Aneou a Pombie, aunque salimos abrigados enseguida entramos en calor y nos vamos quitando los abrigos. Hasta el refugio de Pombie, la ruta es comoda, prados de alta montaña y en algún momento algo más inclinada y a las 8:30 ya paramos a quitarnos los abrigos..JPG)
El camino no tiene pérdida, está señalizado y sobre todo la característica silueta del Midi, como si le hubieran clavado un hacha, está siempre presente.
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En una hora llegamos al refugio, cogemos agua, comemos algo y seguimos de camino, no tenemos prisa pero cuando te paras te quedas frío.
Junto al refugio, un poco apartado del camino, hay un vivac con somier y todo, cuando bajamos ya estaba ocupado.
A partir de aquí el camino se estrecha atravesando morrenas glaciares en las que se pueden ver unas curiosas formaciones rocosas, bolos volcánicos que confirman que el Midi además de otros picos de esta zona son de origen volcánico.
Aunque parece que está al lado, nos lleva una hora llegar al Col de Pombie, el camino se empina hasta llegar a las paredes en las que empieza la trepada.
A partir de ahora empieza lo divertido, pasos sin dificultad pero con un patio muy bonito.
En los pasos más expuestos se puede asegurar con reuniones aunque no es necesario y acaba ralentizando la marcha, aunque en verano los días son largos y no hay prisa
Hay que estar atentos para no perder el camino correcto, pues nos podríamos enrriscar y meternos en algún problema.
Una vez superado la cruz el camino no tienen pérdida solo hay que seguir en la dirección del pico.
Poco antes de llegar nos asomamos al corredor Sur, impresionante asomarse a las paredes verticales.
Desde la cumbre disfrutamos de las montañas a nuestros pies y por supuesto con la satisfacción de haber llegado en buena compañía.
La bajada en la parte alta es una gran pedrera que en invierno incluso se puede hacer esquiando si es que te has subido los esquis.
Cuando se llega a la zona de destrepes ponemos la cuerda para rapelar, más divertido y seguro aunque más lento por tener que esperarnos. Lo más peligroso son las piedras que te caen y que tiras, por eso es imprescindible llevar casco.
Al llegar al lago junto al refugio, es media tarde y al haber perdido altura el sol calienta, el agua nos llama, al principio refrescamos los pies, pero viendo el agua cristalina y una zona con profundidad suficiente como para saltar desde las rocas no me lo pienso dos veces y para alla que voy. El sumergirte desnudo en las aguas cristalinas y......heladas !!!! Los músculos se contraen y sientes presión en el cráneo y al salir te deja una sensación de relax que de nuevo te incita a volverte a meter, venga otro remojón. Al final a los demás les da envidia y todos menos Jorge acaban zambulliéndose en este spa natural y revitalizante.
PALA DE IP Canfranc
Ante estas dificultades le digo que me lo pienso, consulto un par de vídeos en youtube y al ver que es un pico emocionante me apunto.
Una vez realizada la ruta, la verdad es que merece la pena, subes a lo que fue un volcan, cruzando las morenas de lo que fue un glaciar, trepadas largas que se pueden hacer sin cuerda, crestas expuestas con un patio que asusta y finalmente cumbre con un montón de gente. Rapido descenso resbalando por las pedredras y bonitos rápeles que aunque se podrían hacer destrepando es más divertido ir colgando.
El 15 de julio de 2016, llegamos a Formigal sobre las ocho de la tarde, en el coche ibamos Alberto, Esther y yo; Tony y Jorge ya habían llegado hace unas horas y nos esperaban en el último aparcamiento de la estación de esquí, nos praparamos la cena en el infiernillo y nos metemos en el saco; en Madrid a esas horas puedes estar bañándote en la piscina pero aquí se hecha de menos el gorro y los guantes. Es el festival de Pirineos Sur, y aunque estemos a 1700 m, en plena montaña, aunque durmiendo sobre asfalto al cobijo de las casetas de la estación de esquí, de fondo se oye el ruido del concierto de Sallent de Gallego.
Nos despertamos con las primeras luces del amanecer, el sol ya iluminaba nuestro objetivo y sin mucha dilación desayunamos y nos ponemos en marcha. Dejamos los coches en el primer aparcamiento que hay al cruzar El Portalet, es pronto pero ya casi no hay sitio donde aparcar.
A las 8:00 cogemos el camino de Aneou a Pombie, aunque salimos abrigados enseguida entramos en calor y nos vamos quitando los abrigos. Hasta el refugio de Pombie, la ruta es comoda, prados de alta montaña y en algún momento algo más inclinada y a las 8:30 ya paramos a quitarnos los abrigos.
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El camino no tiene pérdida, está señalizado y sobre todo la característica silueta del Midi, como si le hubieran clavado un hacha, está siempre presente.
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En una hora llegamos al refugio, cogemos agua, comemos algo y seguimos de camino, no tenemos prisa pero cuando te paras te quedas frío.
Junto al refugio, un poco apartado del camino, hay un vivac con somier y todo, cuando bajamos ya estaba ocupado.
A partir de aquí el camino se estrecha atravesando morrenas glaciares en las que se pueden ver unas curiosas formaciones rocosas, bolos volcánicos que confirman que el Midi además de otros picos de esta zona son de origen volcánico.
Aunque parece que está al lado, nos lleva una hora llegar al Col de Pombie, el camino se empina hasta llegar a las paredes en las que empieza la trepada.
A partir de ahora empieza lo divertido, pasos sin dificultad pero con un patio muy bonito.
En los pasos más expuestos se puede asegurar con reuniones aunque no es necesario y acaba ralentizando la marcha, aunque en verano los días son largos y no hay prisa
Hay que estar atentos para no perder el camino correcto, pues nos podríamos enrriscar y meternos en algún problema.
Una vez superado la cruz el camino no tienen pérdida solo hay que seguir en la dirección del pico.
Poco antes de llegar nos asomamos al corredor Sur, impresionante asomarse a las paredes verticales.
Desde la cumbre disfrutamos de las montañas a nuestros pies y por supuesto con la satisfacción de haber llegado en buena compañía.
La bajada en la parte alta es una gran pedrera que en invierno incluso se puede hacer esquiando si es que te has subido los esquis.
Cuando se llega a la zona de destrepes ponemos la cuerda para rapelar, más divertido y seguro aunque más lento por tener que esperarnos. Lo más peligroso son las piedras que te caen y que tiras, por eso es imprescindible llevar casco.
Al llegar al lago junto al refugio, es media tarde y al haber perdido altura el sol calienta, el agua nos llama, al principio refrescamos los pies, pero viendo el agua cristalina y una zona con profundidad suficiente como para saltar desde las rocas no me lo pienso dos veces y para alla que voy. El sumergirte desnudo en las aguas cristalinas y......heladas !!!! Los músculos se contraen y sientes presión en el cráneo y al salir te deja una sensación de relax que de nuevo te incita a volverte a meter, venga otro remojón. Al final a los demás les da envidia y todos menos Jorge acaban zambulliéndose en este spa natural y revitalizante.
PALA DE IP Canfranc
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ANAYET
por el barranco Culibillas desde estacio esqui formigal
I
Portalet : Peiralun
Pico con crestas areas 4 horas a la cima
